Áymar es un niño de cuatro años que ha sido diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda tipo T en enero de este año. Desde entonces, ha tenido que cambiar su estilo de vida. Las quimioterapias lo dejan agotado y la comprensión de su enfermedad es un proceso difícil, pero este pequeño luchador sobrevive día a día. 

Áymar es todo un artista, ama jugar y crear con plastilina, así como pintar dibujos de Hello Kitty, usando su color favorito, el rojo. 

Además, es un excelente bailarín, ya que disfruta de la melodía de cualquier género musical.

A Áymar le encanta comer spaghetti con salsa roja,  pastel y jugo de fresa. Es su combinación preferida.

Sus personajes favoritos son Mario, Luigi y la princesa Peach de Mario Bros. 

El deseo de Áymar es tener un carro a batería para poder subirse en él y manejarlo.

Testimonio de la mamá de Aymar

La mamá de Áymar, Jessica, nos cuenta que su hijo se tuvo que enfrentar a un momento difícil cuando se descubrió que tenía un tumor en su pecho. El tumor era de gran tamaño y causaba molestias, lo que llevó a realizar más pruebas. Fue durante estas pruebas que se detectó que tenía Leucemia Linfoblástica Aguda tipo T, una enfermedad que obligó a cambiar el rumbo de su tratamiento.

Inicialmente, Áymar estaba en el Hospital de Collique, Sergio Bernales, donde se le iba a operar del tumor y una adenoide, ya que tenía la nariz grande. Sin embargo, la presencia de la leucemia impidió que se realizarán las operaciones.  Después de eso, su madre decidió llevarlo al Hospital del Niño de San Borja para recibir una atención especializada.

La familia de Áymar organizó una actividad para recaudar fondos, pero la responsabilidad de cuidar a Áymar recayó completamente en su madre, lo que dificultó la organización de más eventos. A pesar de esto, la familia ha recibido apoyo.  

Áymar mantiene un estado de ánimo positivo, es un niño alegre que se comunica con sus hermanos mayores. Su hermano Jefferson, que reside en España, también se mantiene en contacto con él a través de videollamadas. 

En la actualidad, Áymar está estable y a la espera del día en que se realice su deseo, ya que es un anhelo que tiene hace mucho tiempo.