Damar, una dulce y tímida niña de 11 años, empezó a padecer de ciertas molestías como dolor de huesos y fiebre, por lo que acudió a una posta en Andahuaylas. Después de días sin mejorías ni diagnóstico tuvo que sumergirse junto con sus padres en una ardua travesía para llegar a Lima, en donde le indicaron que padecía Leucemia. 

Actualmente, Damar y su padre regresan progresivamente a la capital desde Apurímac para que ella pueda realizar su tratamiento. Ella se encuentra estable pero no puede realizar actividades físicas, a pesar de ello encuentra momentos para entretenerse y despejarse dentro del mundo del ánime, los juegos de mesa y la lectura. 

Es por ello que, contándonos sobre sus gustos llegó a la elección de su deseo: una laptop para poder ver sus series favoritas de ánime. Para el recibimiento de su deseo a Damar le gustaría estar junto con sus padres y hermano, con una decoración de color morado, su color favorito. 

Testimonio del papá de Damar:

Llevamos a Damar a la posta por molestias en los huesos y temperaturas altas de fiebre.  A pesar de la medicación que le suministraban no había progreso y decidimos llevarla a la Clínica del Niño en Andahuaylas, aquí mejoró pero no había diagnóstico a pesar de que le habían encontrado una masa en la pelvis. 

El personal de salud no quería dejar que Damar saliera del hospital puesto que querían hacerle más exámenes. Imploré por una referencia para Lima sin éxito. Caminamos cerca de 12 horas por un paro de transportes, a Damar le sangraba mucho la nariz. Logramos llegar a Ayacucho y con ayuda pudimos tomar un vuelo a Lima; en el Hospital de Niño San Borja ingresamos por urgencias, al ingresar se percatan que su riñón está infectado, pero lograron estabilizarla y al fin nos dieron el diagnóstico. Damar está tranquila y estable, ella sabe sobre su enfermedad y a veces recibe terapia psicológica. Estamos emocionados y agradecidos con la oportunidad de ver a Damar feliz dentro de este torbellino de mala racha.